Si tuviéramos que definir 2020 con una palabra, muchos dirían «caos», «crisis» o «incertidumbre». Pero hay un concepto que es mucho más poderoso: Antifrágil.
Acuñado por el ensayista Nassim Taleb, un sistema antifrágil no es aquel que simplemente resiste un golpe (eso es ser robusto), sino aquel que se hace más fuerte a partir del desorden y la volatilidad. Este año, vimos claramente qué separaba a los negocios frágiles de los antifrágiles.
Los negocios frágiles dependían de una sola fuente de ingresos y de la presencia física. Se rompieron. Los negocios robustos aguantaron el golpe, pero con dificultades. Sin embargo, los negocios antifrágiles prosperaron. ¿Cuál era su secreto? Un ecosistema digital sólido y diversificado.
Las características de un negocio digital antifrágil son:
- Múltiples Fuentes de Ingreso: No solo venden un producto físico, sino también infoproductos, consultorías online, suscripciones, etc.
- Comunicación Directa: Poseen una base de datos de emails y una comunidad en redes sociales. No dependen de que los clientes pasen por la puerta; pueden hablarles directamente en cualquier momento.
- Operación Flexible: Usan herramientas en la nube y sus equipos pueden trabajar y colaborar desde cualquier lugar.
- Decisiones Basadas en Datos: Miden, analizan y entienden el comportamiento de sus clientes online, lo que les permite adaptarse rápidamente a nuevos hábitos de consumo.
La lección de cierre de 2020 es esta: No podemos predecir el futuro, pero podemos construir un negocio que no le tema. La inversión en tu ecosistema digital es una inversión en tu antifragilidad.
¿Está tu negocio preparado no solo para sobrevivir, sino para fortalecerse con el próximo desafío?
En Negocios digitales Inteligentes, no solo creamos activos digitales; construimos fortalezas. Permítenos ayudarte a diseñar un ecosistema digital antifrágil para el futuro.
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